¿Quién dijo que los bizcochos no pueden ser salados? Desde que me he enganchado a esto de la cocina le estoy cogiendo mucho vicio a las típicas recetas dulces, pero en versión salada. Bizcochos, magdalenas, muffins... Esta receta la vi en Mi Dulce Tentación. Indispensable que os guste el queso, como a mí, que como Mónica la de "Friends" viviría en una casa hecha de queso. Bueno, no hace falta tanto, pero si no os gusta nada el queso no la hagáis.
Para los que tengáis algún reparo que sepáis que el sabor que resulta es el del queso roquefort, no tan fuerte como si comiéramos queso solo, queda suavecito, y la nuez le da el toque crujiente. Muy rico, lo recomiendo.
Ingredientes:
- 3 huevos.
- 180 grms de harina.
- 1 sobre de levadura.
- 200 grms de queso roquefort.
- 100 ml de aceite de oliva.
- 100 ml de leche.
- Sal.
- 100 grms de queso gruyere rallado.
- 150 grms de nueces.
- Batiremos las claras a punto de nieve dejándolas bien firmes con ayuda de una pizca de sal, las reservaremos.
- En un cuenco mezclaremos las yemas con la harina y la levadura (ambas tamizadas). Posteriormente agregaremos la leche y el aceite.
- En otro cuenco mezclaremos el queso roquefort (cortado en daditos) con el queso gruyere y las nueces toscamente picadas. Mezclar todo lo del bol del queso con el de la harina.
- Finalmente agregaremos las claras a punto de nieve con movimientos envolventes.
- Volcaremos en un molde de cake, previamente untado con mantequilla y habiendo espolvoreado harina (para evitar que se nos peque el cake). Hornearemos (en horno precalentado) a 180º unos 50 minutos.
¡Feliz y salado fin de semana a todos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario