martes, 31 de enero de 2012

Lubina o dorada al horno

Yo no sé si así estoy estropeando un pescado o si se ha hecho de esta forma desde tiempos inmemoriales. Pero es como lo hago en casa y me encanta.
Digo esto porque como siempre he escuchado: lubina a la espalda, dorada a la sal... Y yo no lo hago de ninguna de la dos...
Pues bien, esta es mi receta particular para la lubina o la dorada. Es con los pescados que más me gusta, y me gusta muuucho. Es sencilla y... para mí muy rica, ¿para vosotros?
Las medidas las he calculado aproximadamente porque la lubina era más pequeña de lo que pensaba, me quedaba poco vino... pero en fin, tampoco es muy relevante para esta receta porque depende de cuanta "chicha" queramos. Como en casa los hay menos aficionados al pescado que otros, procuro echar "chicha" en condiciones.
Vamos allá.


Ingredientes:
  • 1 lubina o dorada.
  • 4 patatas pequeñas.
  • 1 cebolla pequeña.
  • 1/2 pimiento verde.
  • 1/2 pimiento rojo.
  • El zumo de medio limón.
  • 60 gr de vino blanco.
  • Aceite de oliva.
  • Sal y pimienta.
  • Perejil.
Elaboración:
  • Precalentamos el horno a 180º.
  • Lavamos el pescado. Ni lo abrimos ni nada porque, con todo el morro, ya le hemos dicho al pescadero que nos lo ponga para la espalda. Reservamos.
  • Ponemos a calentar a fuego medio una sartén con una cucharada de aceite.
  • Picamos la cebolla y los pimientos en juliana. Lo echamos en la sartén, y sofreímos, a fuego medio, durante unos 10 minutos aproximadamente. Vamos moviendo de vez en cuando para que no nos queme.
  • Mientra, pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos en panadera. Freímos en la freidora, y sacamos, cuando todavía les quede un poco para estar listas. Cuando estén aún "algo blanquitas".
  • En una fuente apta para horno colocamos las patatas (yo siempre había salado las patatas "de verdad" antes de freírlas, ayer me explicaron la importancia de salarlas después). Encima de la cama de patatas, colocamos el pescado y salpimentamos.
  • Cubrimos con la cebolla y los pimientos. Echamos el chorrito de vino y el jugo de limón. Y espolvoreamos con el perejil picado.
  • Hornemos durante 20 minutos aproximadamente. Sacamos y servimos.

Espero que os guste tanto como a mí. ¡Feliz martes!

viernes, 27 de enero de 2012

Pastel de queso de las clarisas

Para celebrar que ya es fin de semana, hoy os traigo un postre sencillo y riquísimo.
La receta es del libro "Dulces y Postres de las Monjas Clarisas". Que, ¿qué libro es ese? Pues un libro estupendísimo que tiene unas recetas alucinantes. Vaya como nos echa en cara esta tía el superlibro que tiene, ¿no? Pues diría que no, pero sí... ¡qué pasa! Me ha tocado en el sorteo de Ester y estoy contentísima. Ester, de Mi cocina en Chicunini hizo un sorteo para celebrar sus 200 seguidores, y tuve la gran suerte de ser la agraciada.


Esos 200 ya se han convertido en 300 en un momento. Así que, como no es plan de abusar, ¿que os parece si llegamos a los 400 para ver si consigo la segunda parte?
¡Jaja! Que no, que no tengo tanto morro. Pero sí que, si no lo conocéis os animo a que os paséis por ahí, porque tiene recetas riquísimas, de las cuales yo ya me he apuntado un montón.
¡Gracias Ester!
Y vamos con la receta de hoy.
He querido matizar en el título, porque esta es la cuarta o la quinta versión que hago de la tarta de queso. Porque me gusta tanto... que ando en busca de la tarta de queso perfecta. Esta es una gran candidata, porque sale buenísima. Ha tenido mucho éxito entre todos los catadores. Pero os traeré bastantes más.
Así que, ahí queda eso: pastel de queso de las clarisas.



Ingredientes:
  • 24 galletas María.
  • 75 gr. de mantequilla.
  • 350 gr de queso blanco o requesón.
  • 200 gr de azúcar.
  • 3 huevos.
  • Ralladura de un limón.
  • 2 cucharadas soperas de pasas (opcional).
  • Azúcar glass.
Elaboración:
  • Sacamos la mantequilla un par de horas antes para que adquiera el punto pomada.
  • Precalentamos el horno a 180º.
  • Forramos el molde que vayamos a usar con papel de horno. Yo lo he usado redondo, de 22 cm de diámetro. Podemos forrar sólo la base (si es desmontable) o todo (si no lo es). En caso de forrar sólo la base, engrasaremos las paredes con mantequilla.
  • Trituramos las galletas con un robot de cocina o trituradora o Thermomix... y las mezclamos con la mantequilla en pomada. Amasamos bien hasta obtener una mezcla homogénea.
  • Echamos la mezcla en el molde, presionando bien hasta que nos quede una capa uniforme que cubra toda la base. Podemos ayudarnos con un vaso, utilizándolo como si fuera un rodillo. Reservamos.
  • En un bol (o en la Thermomix o robot de cocina sin lavar, si hemos triturado las galletas ahí), batimos los huevos y los mezclamos con el azúcar, la ralladura de limón y el queso blanco.
    Batimos muy bien y añadimos las pasas.
  • Echamos la masa obtenida en el molde reservado, previamente engrasado con mantequilla o forrado con papel vegetal.
  • Introducimos en el horno a 180º durante 30 minutos. El tiempo ya sabéis que es relativo. No todos los hornos funcionan igual. Si tenemos dudas hacemos el truco del palillo. Pinchamos en el centro con un palillo, si sale limpio, el pastel está listo.
  • Sacamos y esperarmos a que enfríe para desmoldar.
  • Espolvoreamos azúcar glass por encima (opcional) y servimos. Os aconsejo que echéis el azúcar a las porciones individuales si no la váis a comer toda en el momento. El azúcar se echa para "hacer bonito", pero pasado un rato se humedece con la tarta y no se aprecia. Y si la siguiente vez le queréis dar ese toque lo tendréis que volver a echar, corriendo el peligro de que la tarta se vaya volviendo más dulce cada vez.

Aquí sin el azúcar, recién desmoldada.

Y disculpadme si últimamente no me paso por vuestras cocinas pero esta siendo un mes... a tope de trabajo. Y a las horas que acabamos... no tengo tiempo para nada.

¡Feliz fin de semana a todos!


martes, 24 de enero de 2012

Cachopo de setas

Este viernes celebramos el cumpleaños de mi amiga Claudia (¡Felicidades de nuevo Clau!), y a la hora de la cena fue muy aclamado el cachopo de setas. Así que, como al final de la cena estabamos ya a reventar y casi no pudimos ni probarlo pues... me picó la gana y me puse a ello.
¿Y qué es el cachopo de setas? Pues una variante del típico cachopo asturiano. Es exactamente lo mismo que el cachopo de ternera, pero sustituyendo la ternera por setas. Y, evidemente, aquí también podemos variar el relleno a nuestro gusto.

Se trata de una opción más ligera, pero igual de rica. A mí, de hecho, incluso me gusta más. Igual precisamente por eso, porque es un cachopo "acabable".

¿Qué narices quiere decir esta con eso de "acabable"? Pues bien, aquí en Asturias, la cosa va más o menos así. Si un día se te ocurre la fantástica idea de ir a comer un cachopo por ahí pueden ocurrir tres cosas:

1. Que dejes la mitad en el plato y te estés tirando de los pelos hasta el mes siguiente por no haber pedido uno a medias.
2. Que dejes la mitad en el plato, y tengas el valor de decirle al camarero (ese que te está mirando con cara de Te lo advertí por no haber pedido uno a medias) que te lo meta en un tupper.
3. Que seas capaz de acabártelo y, mientras comes el último mordisco, todo el restaurante se esté preparando para hacerte la ola (¡Esta tía como mola se merece una ola, uhuhuhu!).

Si estas pensando que tu caso podría ser el tercero... ¡olvídate!, esa opción tiene consecuencias. Y es que, alguno de los que te han hecho la ola tendrá que acompañarte al baño para sujetarte el pelo mientras vomitas.

Morajela: Si vienes a Asturias y quieres probar el cachopo, o te pides uno a medias, o te pides uno de setas. Y si te empecinas en comerlo tú entero, ya te acordaras de mí cuando veas acercarse ese plato inmenso con la carne desbordando por los costados.


Ingredientes (para dos cachopos):
  • 4 setas grandes.
  • 2 lonchas de queso de barra.
  • 2 lonchas de jamón serrano cortado fino. (Como no tenía suficiente lo he combinado con jamón york).
  • Harina.
  • 1 huevo batido.
  • Pan rallado.
  • Aceite de oliva para freír.
  • Sal y pimienta.
Elaboración:
  • Lavamos las setas con cuidado con un papel de cocina húmedo, preferiblemente. Si el "pie" de la seta es muy grande rebajamos un poco con el cuchillo (yo lo he hecho así y he aprovechado los trocitos de seta para la salsa).
  • Salpimentamos.
  • Montamos el cachopo. El orden es el siguiente: Seta (con la parte rugosa para arriba, que quede para adentro), loncha de queso, loncha de jamón y seta (con la parte rugosa para abajo, que quede hacia dentro). Debemos tener cuidado de que no nos sobresalga el relleno. Montamos el otro cachopo.
  • Una vez montados pasamos por harina. Si nos resulta difícil podemos pinchar con mucho cuidado un palillo en cada extremo para que no se nos desmonte.
  • Rebozamos en huevo batido y posteriormente en pan rallado.
  • Freímos en una sartén con aceite muy caliente. Hacemos por un lado a fuego medio-alto hasta que esté dorado, damos vuelta y hacemos por el otro.
  • Una vez hecho podemos dejar escurrir un par de minutos en un plato con papel de cocina.
Yo los he acompañado con una salsa de queso roquefort que tenía por casa. Corté los restos de setas, y piqué muy fino. Los pasé un poco en un cazo con una cucharadita de aceite de oliva. Añadí 50 gr de queso roquefort y 80 gr de nata líquida. Removemos hasta integrar la mezcla. Dejamos dar un hervor y listo.
Aquí con la salsita:



jueves, 19 de enero de 2012

Minibabybel frito con mermelada de tomates verdes

¡Ay! Cuántas cositas tengo pendientes y qué poco tiempo para dedicarles... Este mes esta siendo bastante ajetreadillo, así que no puedo publicar tanto como me gustaría.
Os dejo hoy con una receta de las sencillas y... ¡ñam!

Tenía pendiente de hacer una receta con mermelada de tomates verdes. ¿Por qué? Pues porque me había regalado mi madre un lote estupendo de Siete y Pico. ¿Conocéis esta página? ¿No? Pues no sé a qué esperáis. Es, como bien dicen en su página, todo un mundo de sabores y experiencias.

Cada vez que Montse, la chica que ha puesto en marcha toda esta iniciativa, nos iba enseñando su idea, a mí me gustaba más. Y es que... soy de las personas que para una magnífica cena, no le hace falta más que un buen queso, un buen jamón y un buen vino. Y todo eso nos lo ofrece Siete y Pico. Eso y muchos más productos y actividades. Tengo unas ganas de poder asistir a una cata de vinos... ¡Que cada día miro la página a ver si hay alguna programada!

Además de catas organizadas tienen cursos, demostraciones, y se puede contratar para celebraciones privadas.


Por todo esto, cuando mi madre me enseñó el regalo, me hizo una ilusión tremenda, y desde ese día quiero compartirlo con vosotros.


Para empezar me he decidido por la mermelada de tomates, porque me apetecía un contraste dulce-salado.

Ingredientes:
  • 1 paquete de Minibabybel.
  • Pan rallado.
  • Huevo.
  • Aceite de oliva para freír.
  • Mermelada de tomates verdes.
Elaboración:
  • En un bol batimos el huevo y, en otro bol, echamos el pan rallado.
  • Mojamos el minibabybel en el huevo y rebozamos en el pan rallado. Lo rebozamos bien, y esperamos un par de minutos a que asiente.
  • Repetimos la operación. Volvemos a pasar por huevo y pan rallado.
  • Freímos en una sartén con un par de dedos de aceite caliente, a fuego medio-alto.
  • Dejamos que dore por un lado primero, y luego por el otro. Ojo, que si lo tenemos demasiado tiempo podría desparramarse.
  • Sacamos y, mientras los hacemos todos, vamos reservando encima de un plato con papel de cocina para que escurra el aceite.
  • Servimos con un poco de mermelada de tomate.
Y es que los paquetes y las bolsas son una chulada. ¿No os parece?

Estoy enlazando esta receta a la fiesta de enlaces Recetas Saladas del blog Personalización de Blogs.

lunes, 16 de enero de 2012

Tarta Sacher

¿Cómo están ustedes?
¡Bieeeeeen!

Habrá que empezar la semana con alegría, ¿no? Hoy os traigo una receta de viernes. Sí, de viernes, porque es cuando suelo publicar el dulce, peeeero, la semana pasado no tuve tiempo. Andamos de trabajo un poco hasta arriba y... bueno... publicaré según vaya encontrando algún huequito.
La entrada de hoy es un tanto especial. Tenía muchas ganas de hacer esta tarta por lo famosa que es, pero no encontraba el momento. Así que cuando mi chef particular me dijo que a su prima Chus le encantaba el chocolate dije ¡Esta es la mía! Y es que el día 6 de Enero no sólo es el día de Reyes, sino que también es su cumpleaños. Y además este año era un cumpleaños de los de cifra redonda.
Me daba un miedo... Me parecía tan difícil esta tarta... Anda que... ¿Y si la pifio? ¿Y si llevamos una tarta de cumple chucurría? Uff, uff... Pero al final me lié la manta a la cabeza y me atreví. Y creo que el resultado fue bueno.
La presentación... Como me daba muuucho miedo, hice las letras postizas, en papel vegetal y luego las pasé a la tarta. Un poquito desastre, pero bueeeeno, ¡la intención era buena! ¡El año que viene una súper tarta Chus!
También estoy satisfecha porque el año pasado, en mis inicios en la cocina, la tarta fue una empanada, no había hecho una tarta jamás. Y este fue una Sacher... Así que algo de evolución se ve, ¿no?
La receta la he visto en La Cocinika de Ana. Me ha gustado porque está genial explicada.Y volveré a repetir, porque me ha encantado.



Ingredientes (para un molde de 22 centímetros):
Para el bizcocho:
  • 6 claras de huevo.
  • 40 gr. de azúcar.
  • Una pizca de sal.
  • 200 gr de chocolate fondant (yo he usado el de Lindt, que lleva el 70% de cacao).
  • 120 gr de mantequilla.
  • 150 gr de azúcar.
  • 6 yemas de huevo.
  • 120 gr de harina de repostería.
  • 1 cucharadita de levadura química.
  • 50 gr de ron Negrita.

Para el almíbar:

  • 200 gr de agua.
  • 10 gr de azúcar.
  • 50 gr de ron Negrita.

Para el relleno:

  • Mermelada de albaricoque.

Para la cobertura:

  • 150 gr de chocolate fondant (Lindt 70%).
  • 75 gr de mantequilla.
  • 150 gr de nata de montar.

Elaboración tradicional:

  • Comenzamos haciendo el bizcocho.
  • Precalentamos el horno a 180º.
  • Separamos las claras de las yemas, montamos las claras a punto de nieve (con los 40 gr de azúcar y la pizca de sal) y reservamos en la nevera.
  • Ponemos el chocolate y la mantequilla en un recipiente al baño María y removemos hasta que nos quede todo bien disuelto e integrado.
  • Una vez bien integrado añadimos las yemas, el resto del azúcar (150 gr) y el ron; y mezclamos bien con unas varillas.
  • Ahora vamos incorporando la harina y la levadura, previamente tamizadas. Cuando hayamos conseguido una mezcla homogénea añadimos las claras reservadas. Integramos con movimientos suaves y envolventes.
  • Vertemos la masa en un molde previamente engrasado con mantequilla y enharinado. Para evitarnos este paso podemos forrar con papel vegetal.
  • Horneamos durante 45 minutos aproximadamente. Sacamos y dejamos enfriar en una rejilla antes de desmoldar.
  • Mientras se hornea el bizcocho preparamos el almíbar. Para ello echamos todos los ingredientes en un cazo y ponemos a fuego medio hasta conseguir una textura de hebra floja. ¿Cómo conseguirlo? Se llama de hebra floja porque, una vez que rompa a hervir, si cogemos un poco de la mezcla entre los dedos índice y pulgar y los separamos, se forma un hilillo o hebra que se rompe enseguida. Reservamos.
  • Una vez que el bizcocho esté frío, lo dividimos en dos, horizontalmente. Lo haremos con un cuchillo grande y bien afilado. Usaremos como base la parte de arriba dada la vuelta, ya que nos habrá subido un poco en el horno. La colocamos en una rejilla con un plato debajo (yo la he puesto sobre la rejilla del horno, encima del fregadero, con una fuente debajo) y la pincelamos con la mitad del almíbar.
  • Ahora untamos la base con la mermelada. La cantidad al gusto.
  • Cubrimos con la otra amitad del bizcocho. Que será la parte de abajo del mismo, el bizcocho quedará completamente al revés, con la cara cortada hacia dentro. Y pincelamos con el resto del almíbar. Reservamos.
  • Hacemos ahora la cobertura. Ponemos en un cazo el chocolate, la mantequilla y la nata, y ponemos a fuego medio. Removemos hasta que quede todo disuelto e integrado.
  • Bañamos el bizcocho con la cobertura. Todo lo que nos vaya cayendo en el plato lo recogemos con una cuchara y lo volvemos a echar, que para eso lo hemos puesto. A la hora de cubrirlo con el chocolate nos irá muy bien para los "pegotes" agarrar la rejilla y moverla de una lado a otro con movimientos rápidos y cortos. Una vez todo bien cubierto dejamos enfríar unas dos horas antes de meter en la nevera, para que no pierda brillo.
  • Transcurrido este tiempo decoramos al gusto. Podemos pintar letras con lo que nos haya sobrado de la cobertura, espolvorear con cacao en polvo...

Elaboración con Thermomix:

  • Comenzamos con el bizcocho. Colocamos la mariposa en las cuchillas, agregamos las claras, el azúcar y la sal. Programamos 4 minutos, velocidad 4. Volcamos en un bol y reservamos en la nevera.
  • Sin lavar el vaso añadimos el chocolate y troceamos programando 5 segundos, velocidad prograsiva 5-10.
  • Agregamos la mantequilla y el azúcar y programamos 4 minutos, 37º, velocidad 2. Comprobamos que el chocolate está bien fundido y bajamos con la espátula los restos que hayan quedado en la tapa y las paredes.
  • Programamos velocidad 4 sin tiempo ni temperatura y vamos añadiendo por el bocal el ron y las yemas, una a una.
  • Añadimos la harina y la levadura y programamos 10 segundos, velocidad 2 y 1/2. Terminamos de envolver con la espátula y vertemos en un bol. Añadimos las claras con movimientos suaves y envolventes.
  • Vertemos la masa en un molde previamente engrasado con mantequilla y enharinado. Para evitarnos este paso podemos forrar con papel vegetal.
  • Horneamos durante 45 minutos aproximadamente. Sacamos y dejamos enfriar en una rejilla antes de desmoldar.
  • Mientras se hornea el bizcocho preparamos el almíbar. Ponemos en el vaso todos los ingredientes. Programamos 7 minutos, 100º, velocidad 2. Reservamos.
  • Una vez que el bizcocho esté frío, lo dividimos en dos, horizontalmente. Lo haremos con un cuchillo grande y bien afilado. Usaremos como base la parte de arriba dada la vuelta, ya que nos habrá subido un poco en el horno. La colocamos en una rejilla con un plato debajo (yo la he puesto sobre la rejilla del horno, encima del fregadero, con una fuente debajo) y la pincelamos con la mitad del almíbar.
  • Ahora untamos la base con la mermelada. La cantidad al gusto.
  • Cubrimos con la otra amitad del bizcocho. Que será la parte de abajo del mismo, el bizcocho quedará completamente al revés, con la cara cortada hacia dentro. Y pincelamos con el resto del almíbar. Reservamos.
  • Hacemos ahora la cobertura. Ponemos en el vaso el chocolate y troceamos 20 segundos, velocidad progresiva 5-10.
  • Añadimos la nata y programamos 4 minutos, 37º, velocidad 2. Con la espátula bajamos los restos que nos hayan quedado en las paredes y en la tapa.
  • Añadimos las mantequilla y programamos otros 4 minutos, 37 º, velocidad 2. Comprobamos que ha quedado una mezcla homogénea.
  • Bañamos el bizcocho con la cobertura. Todo lo que nos vaya cayendo en el plato lo recogemos con una cuchara y lo volvemos a echar, que para eso lo hemos puesto. A la hora de cubrirlo con el chocolate nos irá muy bien para los "pegotes" agarrar la rejilla y moverla de una lado a otro con movimientos rápidos y cortos. Una vez todo bien cubierto dejamos enfríar unas dos horas antes de meter en la nevera, para que no pierda brillo.
  • Transcurrido este tiempo decoramos al gusto. Podemos pintar letras con lo que nos haya sobrado de la cobertura, espolvorear con cacao en polvo...

Y es que... tenía que esmerarme, que si no... ¿Quién nos va a echar una mano con el disfraz de carnaval este año? ¡Jaja! Hace dos años fuimos de Asterix y Obelix. Chus nos hizo el de Asterix y las botas, mi abuela el de Obelix (que vaya currada que se metió la pobre, lo que no haga con esas manitas... es una campeona). Y mi tío con el photoshop nos dejó este recuerdo.
¿Qué os parece?

¿Os creíais que iba a ser Asterix? Me tiró mi tío un poco de aquí y otro poco de allá y ¡hala! Ya tenía yo cuerpo para coger menhires. Si es que es una artista. ¿Queréis ver más cositas suyas? Aquí: Muel fotógrafo. Y no es publicidad, ¿eh? ¡Es que estoy orgullosa! :)


jueves, 12 de enero de 2012

Palitos de roquefort y semillas de amapola

¡Feliz jueves a todos! ¡Qué contenta vengo hoy! Y es que he llegado y he visto unas cuantas caras nuevas, ¡qué ilusión! Muchas gracias a todos los que estáis ahí, que os vais sumando día a día y me aguantáis estoicamente.
Con la receta de hoy quiero aprovechar y hablaros de una tienda que ha abierto no hace mucho en Gijón. Sé que a muchos esta información no les valdrá para mucho. Estáis lejos... Pero como también sé que hay mucha gente de Asturias y de Gijón por este mundo blogueril pues... ¡ahí queda eso!
Y es que se trata de un comercio que a todos nos vendría muy bien. ¿Por qué? Pues porque es una especiería. ¡Cuántas veces nos volvemos locos buscando algún ingrediente! A mí me ha pasado un millón de veces. Sobre todo con algún tipo de especia, fruto seco...
Pues bien, la especiería de la que os hablo se llama "A granel", y está especializada en especias, legumbres, frutos secos, tés...


También he querido hablaros de ella porque ha puesto en práctica una iniciativa que estoy seguro que a muchos os encantará. Se trata de una especie de "buzón gastronómico". ¿Cómo funciona? Muy fácil. Es un intercambio de recetas. Llevas la receta que quieras y eso te da derecho a llevarte una receta del buzón. Sencillo y bonito, ¿verdad?
Yo quiero participar en esa iniciativa con la receta que os traigo hoy. He escogido esta receta porque después de volverme chiflada buscándo las semillas de amapola, las he encontrado en A granel. Así que... ¿qué mejor receta para el intercambio?
La receta es del blog Saveurs Lozeriennes, la he visto en otro libro que me han traído los Reyes, "Aperitivos y Tapas". Espero que os guste.


Ingredientes:
  • 250 gr de pasta brisa.
  • 50 gr de queso roquefort.
  • 1 cucharada sopera de semillas de amapola.
  • 1 huevo.
  • Harina (para la superficie de trabajo).
  • Sal.

Elaboración:

  • Sacamos la masa de la nevera por adelantado para que esté a temperatura ambiente.
  • Extendemos la masa y esparcimos el queso, cortado en trocitos, por toda la superficie.
  • Doblamos los bordes hacia el centro, y hacemos una bola. Dejamos reposar en la nevera durante 10 minutos.
  • Una vez pasado el tiempo espolvoreamos con harina la mesa de trabajo y extendemos la masa con el rodillo, dándole forma rectangular.
  • Con un pincel, embadurnamos la masa con el huevo batido, al que hemos añadido previamente un poco de sal.
  • Repartimos las semillas sobre toda la superficie de la masa, presionando un poco con el rodillo para que queden bien incrustadas.
  • Con un cuchillo cortamos la masa en pequeños rectángulos de 1 cm por 20 cm aproximadamente. Los vamos colocando encima de una hoja de papel de horno.
  • Horneamos a 180º (horno precalentado) durante 15 minutos o hasta que los palitos estén dorados.

Ni qué decir tiene que podemos usar cualquier otro queso que nos guste más. O añadirle alguna especia, fruto seco...

¿A qué el plato es precioso? ¡Ay! Qué ganas tenía de poner una foto de ellos. Nos los ha traído Papá Noel en casa de mis amigos Paloma y Miguel. Si al final... ¡debí de ser buena este año! Ains, es que ellos son un amor. ¡Gracias chicos! En breve las siguientes entregas con el resto de la vajilla, tachán, tachán.


martes, 10 de enero de 2012

Pollo al limón, hierbas aromáticas y especias

¡Qué buena he sido este año! O por lo menos eso se han creído los Reyes Magos (ja, ja, ja, risa maligna). He sido buenísima, tanto, tanto, que me han dejado un arsenal de recetas como para parar un tren. Así que este 2012 no tengo excusa. A no ser que me pueda la vagancia, estaré trasteando mucho por la cocina.
Uno de los libros que me han traído es de recetas para la barbacoa. Mi chef particular no ha tardado en pronunciarse, y mientras lo habría me decía: Bueno, ese casi es más un regalo para mí que para tí. Y claro, es que la barbacoa tradicionalmente la hacen los hombres.
Pues la primera receta que os traigo es una de ese libro. No sé si lo he hecho por nostalgia del Verano o por... ¡Ja! ¡Toma regalo pa' ti!
No, la verdad es que la he visto y... como me encantan las alitas de pollo y es fecha de comer sano para contrarrestar los excesos navideños pues... Que dicho sea de paso, mientras toda la población mundial se hinchaba a turrón yo... entre traguito y traguito de suero. Pero, como me gusta lo sano pues me uno a la causa.
Con este frío no apetecía mucho usar la parrila así que he adaptado la receta para el horno. Y no sé si quedó igual de rico que quedaría en la barbacoa, pero estaba estupendo.


Ingredientes:
  • 8 alitas de pollo.
  • 1 limón.
  • Tomillo seco.
  • Orégano seco.
  • Comino.
  • Jengibre seco.
  • Curry.
  • Miel.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal.

Elaboración:

  • Lavamos y secamos el limón. Rallamos la corteza y la echamos en un bol. Exprimimos y añadimos el jugo de limón.
  • Agregamos a la mezcla una cucharada (entre las tres) de hierbas (tomillo, orégano y comino), un pellizco de las especias (curry y jengibre), una cucharada de miel y una gota de aceite. Mezclamos bien.
  • Condimentamos las alitas de pollo con las mezcla, y reservamos en la nevera, en el mismo bol, durante una hora.
  • Transcurrido ese tiempo sacamos y escurrimos las piezas. Con sacarlas con unas pinzas nos valdría.
  • Precalentamos el horno al máximo (calor arriba y abajo) y colocamos la rejilla a media altura. Forramos la bandeja del horno con papel de aluminio y colocamos debajo de la rejilla, para evitar que se nos manche el horno.
  • Metemos las alitas al horno, y disponemos sobre la rejilla. Bajamos la temperatura a 180º y dejamos hacer durante 20-30 minutos. El tiempo exacto depende de cómo nos gusten, si más o menos tostadas, y del horno de cada uno claro.
  • Sacamos con unas pinzas con cuidado de no quemarmos, salamos y ¡a comer!

lunes, 9 de enero de 2012

Roscón de Reyes

¡Feliz año a todos!
Anda que... a buenas horas viene la tía esta a felicitar el año, menudas vacaciones que se ha pegado.
Ay... ¡Quién pudiera!

Me he tirado las fiestas casi, casi, como los peces en el río, pero mientras ellos volvían a beber, yo volvía a recaer.
Y es que... menudas navidades, que si enfermo, que si mejoro, ¡Hey! ¿Dónde vas? Que todavía te queda (me decía la cama). Y vuelta otra vez.
¡Desde el 22 de Diciembre creo que he tenido de todo! Pero por fin, parece que esta vez es la buena. Junto con mis amigos los antibióticos les voy a pegar una paliza a los gérmenes estos que se van a enterar.

Por eso os pido disculpas por la entrada de hoy. Es decir... ¿Un roscón de reyes a 9 de Enero? Pues sí... no me ha quedado otra... Y es una receta que quiero guardar porque me ha encantado. ¿Me lo dais por válido?

La receta es de La receta de la felicidad. Estoy seguro de que todos conocéis su página porque es espectacular. Sandeea, su autora, nos animaba a hacerlo estas fiestas y me he puesto manos a la obra. Evidentemente no me ha quedado tan bonito (es increíble lo que hace esta mujer en la cocina) pero sí ha quedado muy rico.

Ingredientes:

Para el azúcar glass aromatizado:
  • 120 g de azúcar normal o glass si lo hacemos a la manera tradicional.
  • Piel de medio limón.
  • Piel de media naranja.

Para la masa madre:

  • 70 gr de leche.
  • 10 gr de levadura fresca.
  • 1 cucharadita de azúcar.
  • 130 gr de harina de fuerza.

Para la masa:

  • 60 gr de leche.
  • 70 gr de mantequilla.
  • 2 huevos medianos.
  • 15 g de levadura fresca de panadería.
  • 450 g de harina de fuerza
  • 1 pizca de sal
Elaboración tradicional:
  • Primero preparamos el azúcar aromatizado. Para ello rallamos la piel de los cítricos (sin llegar a la parte blanco) y la mezclamos con el azúcar glass. Reservamos.
  • Preparamos la masa madre. Deshacemos con los dedos la levadura en la harina y mezclamos todos los ingredientes hasta formar una bola compacta.
  • Llenamos un bol con agua templada e introducimos la bola. Dejamos la bola en el agua hasta que aumente su tamaño y flote. A mí me ha tardado unos 15 minutos. Si tarda más no desesperemos. Cuando esté lista sacamos y reservamos mientras hacemos la masa principal.
  • Deshacemos la levadura con los dedos en la harina. Agregamos la leche, los huevos, el azúcar aromatizado, la pizca de sal y la masa madre que teníamos reservada. Mezclamos bien.
  • Pasamos la masa a una superficie de trabajo y amasamos. Si nos resulta pegajosa podemos untarnos las manos en aceite para facilitar el trabajo.
  • Amasamos durante unos 5 minutos y vamos agregando la mantequilla poco a poco mientras seguimos amasando. Amasamos durante otros 10 minutos, hasta que obtengamos una masa lisa y homogénea.
  • Hacemos una bola y la dejamos reposar en un bol tapado con papel film o con un paño hasta que doble su volumen. Esto suele tardar una hora o dos.
  • Cuando la masa haya doblado su tamaño amasamos ligeramente para desgasificar y la dividimos en porciones, en función de como vayamos a hacer el roscón. Yo he hecho, con estas cantidades, un roscón normal y otro con esta forma de "pelotitas" que no propone Sandeea.
  • Para hacer esta forma nueva cortamos la masa en porciones de unos 70-75 gr (yo he usado un molde de 24 cm), y vamos haciendo bolas. Yo he usado 8 para mi roscón.
  • Colocamos las bolas en un molde redondo desmontable, que podemos cubrir con papel de hornear para facilitar el desmoldado (no e necesario). Es molde facilita que salga perfectamente redondo.
  • Colocamos las bolas separándolas con una distancia de un dedo. Para evitar que se nos cierre el centro con el levado podemos colocar en el medio un aro de emplatar untado con aceite.
  • Para hacer un roscón normal simplemente ponemos la bola de masa en la encimera, aplastamos un poquito y hacemos un agujero en el centro. Le vamos dando forma hasta que esté a nuestro gusto.
  • Pincelamos los roscones con leche y dejamos levar otras dos horas.
  • Cuando haya doblado su volumen, precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo e introducimos un roscón. Horneamos durante 20 minutos. Si vemos que se nos tuesta demasiado podemos cubrir con papel de aluminio.
  • Sacamos y hacemos lo mismo con el otro.
  • Si lo queremos rellenar tendremos que esperar a que enfríe por completo. Cortamos por la mitad, rellenamos a nuestro gusto, y colocamos la otra parte encima. Yo he hecho un relleno de nata y otro sin relleno.

Elaboración con Thermomix:

  • Con el vaso y las cuchillas muy secos pulverizamos el azúcar. Programamos 30 segundos, velocidad progresiva 5-10.
  • Añadimos las pieles de limón y naranja a través del bocal y programamos 15 segundos, velocidad progresiva 5-10. Retiramos a un bol y reservamos.
  • Ponemos todos los ingredientes de la masa madre en el vaso y programamos 15 segundos, velocidad 4. Retiramos del vaso y formamos un bola. Llenamos el vaso de la thermomix de agua templada e introducimos la bola. Cuando flote y doble su volumen estará lista. Retiramos y vaciamos el vaso de agua.
  • Ponemos en el vaso el azúcar glass reservado, los ingredientes de la masa (salvo la mantequilla), y la masa madre. Programamos 30 segundos, velocidad 6.
  • Amasamos 3 minutos vaso cerrado, velocidad espiga. Se irá formando una bola.
  • Programamos otros 3 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga y vamos añadiendo la mantequilla por el bocal.
  • Dejamos reposar la masa dentro del vaso hasta que salga por el bocal. Tardará alrededor de dos horas.
  • Volvemos a amasar dentro del vaso programando 1 minuto, vaso cerrado, velocidad espiga.
  • El resto, igual que la elaboración tradicional.

Este quedó un poco chuchurrío. Peeeero, la intención es lo que cuenta, ¿no? y el sabor... ¡ñam!

Feliz ¡2012!