La semana pasada me vi en casa con tres calabazas; hice galletas dulces, galletas saladas... Y después de ello saltó la vocecita, cómo no:
¡Haz algo sano con ella calamidad!
Así que entre en el blog buscando la receta de la crema de calabaza (no soy capaz de recordar las recetas ni queriendo) y... ¡sorpresa! No estaba aún. Así que os la traigo hoy porque está taaaan rica, y es taaaan apañada.
Me he dado cuenta ahora de que la etiquetaré en el apartado de cremas y sopas. Claro, es lo lógico, las cremas... con las sopas... Pero ¡soy la persona mas negada del mundo haciendo sopas! Os diréis ¿cómo puedes no saber hacer sopas? ¡No tiene ciencia! Bueno, pues porque a mí no me queda el saborcito rico que deben de tener, a no ser que eche sal a puñados o que sea sopa con muchos tropezones... Y lo primero no mola, y lo segundo no es sopa... En fin, a ver cuando estreno la etiqueta.
De momento os dejo con esta cremita.
Ingredientes:
- 700 gr de calabaza.
- 1 patata.
- 1 cebolla.
- 2 zanahorias.
- 4 quesitos (podemos usarlos desnatados).
- Sal.
- Pimienta negra.
- Aceite.
Elaboración:
- Pelamos la calabaza, la patata, la cebolla y las zanahorias. Cortamos en trozos no muy grandes, ni muy pequeños y ponemos a cocer en una olla con agua con sal (que el agua cubra las verduras abundantemente) . Dejamos cocer a fuego medio-bajo durante una hora.
- Pasado este tiempo pasamos las verduras al robot de cocina o batidora y la cantidad de caldo que queramos, para que nos quede mas o menos espesa.
- Añadimos los quesitos, rectificamos de sal y pimienta y trituramos. Servimos.
¡Feliz semana!