martes, 19 de febrero de 2013

Alitas de pollo a mi manera

Mi obsesión con las alitas de pollo comenzó en mi mas tierna adolescencia como reacción a un pedido de comida precocinada.  Hice un pedido a domicilio por TELEfono a un sitio especializado en PIZZA, pero no voy a decir el nombre porque estaría feo.

Me elaboré un menú a base de pizza, alitas de pollo y pan de ajo. Y ahí comenzó todo. ¿Os acordáis de la típica película americana con fiesta-desmadre? Sí, esa en la que al protagonista timidillo o al amigo fiestero del protagonista normal le ponen la cabeza encima de la barra del bar, le echan en la boca dos licores a la vez (directamente de la botella), agitan y... ¡que siga la fiesta!

Pues bien, mi iniciación a la alita de pollo fue algo parecido. Alita de pollo por un lado, pan de ajo por otro y ¡todo para adentro! ¡Mmmmmmmm! Indescriptible aquel momento. Para los que os quedéis con la duda... No, no tuve que poner la cabeza encima de la mesa y no me la agitaron. Lo cual agradezco enormemente... 

Desgraciadamente aquellas alitas mágicas ya no existen, pero cada vez que veo una receta  de alitas de pollo la tengo que probar. Hoy os traigo mi receta particular. Están buenísimas y no llevan nada de trabajo. Esta vez las que acompañado con una ensalada de pasta, pero suelo hacerlas con arroz.


Ingredientes:
  • 1/2 kg de alitas de pollo.
  • 4 ajos grandes.
  • 1 pizca de sal.
  • 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra.
  • 1 cucharadita de perejil.
  • 1 pizca de cualquier especia que nos guste. El tomillo le va muy bien.


Elaboración:
  • Limpiamos bien las alitas de plumas. Reservamos encima de un trozo de papel film.
  • Picamos el ajo finamente. Echamos en un mortero junto con el resto de ingredientes. Machacamos un par de minutos hasta que veamos que está integrado todo y que el ajo haya soltado el jugo.

  • Embadurnamos las alitas de pollo con esta mezcla y cerramos el papel film. Dejamos reposar mínimo media hora. A ser posible toda la noche.

  • Disponemos en la bandeja del horno y horneamos calor arriba y abajo al máximo  (ojo, cada horno es un mundo, si vemos que a esta temperatura nos queman las alitas o el ajo, bajamos la temperatura) durante 20 minutos aproximadamente o hasta que doren. Servimos con la salsa que han soltado.
Sugerencia
  • Estas alitas de pollo están geniales con arroz. Una vez que estén hechas reservamos las alitas en un plato y vertemos el arroz en la bandeja del horno. Le damos un meneo con una cuchara de madera para que coja el sabor del jugo que han soltado las alitas y  añadimos al plato donde las teníamos reservadas.

viernes, 1 de febrero de 2013

Croquetas de pollo, jamón y champiñones

Mi Operación Croqueta pende de un hilo. Ay... que complicado es el mundillo de la croqueta. Tengo que decir que, gracias a vuestros consejos, esta vez se me ha dado mejor. Y lo seguiré intentado pero... ¿lo conseguiré?

La primera vez que hice croquetas me surgió una duda y, a día de hoy, me reafirmo.

¿¿Cómo es posible que las croquetas sean la ración más barata de la carta??

Vale, los ingredientes son baratos... Pero... ¿¿y la cantidad de tiempo que se echa??  No me lo explico. Vale, que los cocineros no cobran por horas pero... ¿cómo les da tiempo a hacer  lo que tienen que hacer y además esa cantidad ingente de croquetas? Sí, cantidad ingente. Porque a día de hoy... con esta crisis... Mmmm, ¿gambón o croquetas? Croquetas claro.

No sé, no me cuadra la historia. Estoy segura de que tiene que existir una máquina de hacer croquetas que conocéis todos menos yo, tipo el Show de Truman. 

¡Corre, corre, la hora de la croqueta, vamos a ver como se tira tres horas maldiciendo!
Uhahaha (risa mlévola)

Y mientras, vosotros haciendo croquetas con vuestra máquina...

Bueno, mientras trato de descubrir a los artífices de esta conspiración sigo con mi Operación. Me habéis dado una idea genial. La de meter la masa en un bolsa de congelar, dejarla enfriar y ayudarme de ella para hacerlas. Para los que no conocéis esta idea, se trata de cortar una piquita de la bolsa y extender un rulito de masa sobre un plato enharinado como si fuera una manga pastelera. A partir de ahí cortar y rebozar (me sigue faltando el truco de estos pasos, pero lo conseguiré)

Hay que agradecerle estas croquetas tan estupendas a Cacharreando en mi cocina. Estas croquetas fueron su aportación para el sorteo, y tengo que decir que están buenísimas.





Ingredientes:
  • 4 filetes de pechuga de pollo (yo he usado zanca cocida del caldo). Si usamos el pollo crudo, lo picaremos bien y lo freiremos en una sartén con poquito aceite antes de incorporarlo a la masa.
  • 150 gr de jamón serrano (de Teruel).
  • 1 puerro.
  • 1 cebolla.
  • 1 pimiento verde.
  • 9 champiñones.
  • 3 cucharadas de harina.
  • 750 ml de leche.
  • Sal y pimienta.
  • Nuez moscada.
  • Aceite de oliva virgen extra.
Para el rebozado.
  • 2 huevos.
  • 1 cucharada de harina.
  • Pan rallado.
Elaboración:
  • Colocamos al fuego una sartén amplia y cubrimos el fondo de la misma con aceite de oliva. Sin pasarnos, que el aceite de oliva espesa.
  • Mientras calienta picamos finamente el puerro, la cebolla y el pimiento  verde.
  • Una vez caliente el aceite echamos el puerro y dejamos hacer durante 3 minutos a fuego medio-bajo.
  • Pasado este tiempo añadimos la cebolla y hacemos otros 3 minutos.
  • Añadimos el pimiento verde y dejamos hacer hasta que las verduras estén bien pochadas. Con otros 3-4 minutos bastará.
  • Agregamos ahora los champiñones bien picados y dejamos hacer.
  • Mientras tanto vamos picando el pollo y el jamón.
  • Una vez que las verduras están bien pochadas (no deben coger color, sino estar transparentes) añadimos las 3 cucharadas de harina. Damos unas vueltas y vertemos la mitad de la leche, que habremos calentado previamente en el microondas.
  • Removemos continuamente mientras vamos echando el resto de la leche, hasta que la masa tenga una consistencia similar a la de unas natillas espesas.
  • En este momento echaremos el pollo y el jamón picados, y damos vueltas hasta integrar los ingredientes en la masa.
  • Una vez todo bien unido rectificamos de sal y añadimos pimienta y nuez moscada.  Mezclamos de nuevo hasta que tenga la consistencia adecuada.
  • Vertemos sobre una fuente de cristal y tapamos con papel film. Dejamos enfriar y metemos en la nevera hasta el día siguiente. O echamos en una bolsa para congelar y dejamos enfriar en la nevera hasta el día siguiente.
  • Una vez fría la masa formamos las croquetas y rebozamos en harina, huevo y pan rallado.
  • Freímos en abundante aceite de oliva.
¡Feliz fin de semana!