Mi obsesión con las alitas de pollo comenzó en mi mas tierna adolescencia como reacción a un pedido de comida precocinada. Hice un pedido a domicilio por TELEfono a un sitio especializado en PIZZA, pero no voy a decir el nombre porque estaría feo.
Me elaboré un menú a base de pizza, alitas de pollo y pan de ajo. Y ahí comenzó todo. ¿Os acordáis de la típica película americana con fiesta-desmadre? Sí, esa en la que al protagonista timidillo o al amigo fiestero del protagonista normal le ponen la cabeza encima de la barra del bar, le echan en la boca dos licores a la vez (directamente de la botella), agitan y... ¡que siga la fiesta!
Pues bien, mi iniciación a la alita de pollo fue algo parecido. Alita de pollo por un lado, pan de ajo por otro y ¡todo para adentro! ¡Mmmmmmmm! Indescriptible aquel momento. Para los que os quedéis con la duda... No, no tuve que poner la cabeza encima de la mesa y no me la agitaron. Lo cual agradezco enormemente...
Desgraciadamente aquellas alitas mágicas ya no existen, pero cada vez que veo una receta de alitas de pollo la tengo que probar. Hoy os traigo mi receta particular. Están buenísimas y no llevan nada de trabajo. Esta vez las que acompañado con una ensalada de pasta, pero suelo hacerlas con arroz.
Ingredientes:
- 1/2 kg de alitas de pollo.
- 4 ajos grandes.
- 1 pizca de sal.
- 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cucharadita de perejil.
- 1 pizca de cualquier especia que nos guste. El tomillo le va muy bien.
Elaboración:
- Limpiamos bien las alitas de plumas. Reservamos encima de un trozo de papel film.
- Picamos el ajo finamente. Echamos en un mortero junto con el resto de ingredientes. Machacamos un par de minutos hasta que veamos que está integrado todo y que el ajo haya soltado el jugo.
- Embadurnamos las alitas de pollo con esta mezcla y cerramos el papel film. Dejamos reposar mínimo media hora. A ser posible toda la noche.
- Disponemos en la bandeja del horno y horneamos calor arriba y abajo al máximo (ojo, cada horno es un mundo, si vemos que a esta temperatura nos queman las alitas o el ajo, bajamos la temperatura) durante 20 minutos aproximadamente o hasta que doren. Servimos con la salsa que han soltado.
Sugerencia
- Estas alitas de pollo están geniales con arroz. Una vez que estén hechas reservamos las alitas en un plato y vertemos el arroz en la bandeja del horno. Le damos un meneo con una cuchara de madera para que coja el sabor del jugo que han soltado las alitas y añadimos al plato donde las teníamos reservadas.